Recuerdo que desde aquel especial de la Cordillera Cantábrica de la revista Pyrenaica (nº219, año 2005), con unos “teitos” como portada, tuve claro que algún día tenía que visitar Somiedo. Esas curiosas cabañas con techo vegetal, junto con la cercana presencia del oso, crearon una gran atracción en mí e hicieron inevitable que llegara el día en el que visitara este parque natural Asturiano. Junto con Mikel, mi gran compañero de caminatas; recorreríamos 33km con 1800metros de desnivel positivo, circundando el parque y obteniendo algunas de sus mejores panorámicas.
A pesar de que gran parte del recorrido lo vamos a realizar por tierras asturianas, nuestro punto de inicio tiene lugar en la pequeña aldea de Torrestío (1370m), perteneciente al ayuntamiento de San Emiliano y por tanto a la comarca de Babia, en León. Los primeros metros por el pueblo ya nos harán sentir la cercanía de las tierras asturianas, con la presencia de hórreos y pastores que aún utilizan las madreñas (zuecos de madera) para caminar sobre las húmedas tierras. Siguiendo la pista que lleva a las últimas casas de la villa, cuando llega a la bifurcación donde se coge la pista de la Farrapona, nosotros continuamos por el camino que a la izquierda (S) avanza paralelo al arroyo de Valverde. Es aquí donde mi compañero me relata aquella ocasión en la que vio una manada de lobos atacando a un rebaño de ovejas, y poco pudo hacer por salvarlas.
Tras pasar junto a un refugio abierto, ganamos altura en busca del barranco situado entre la Peña Corros y el Pico Vallera. Remontando por la izquierda (NW), alcanzamos el pequeño y verde valle de Sousas (1645m), con la llamativa Peña Cualmarce como telón de fondo. Ascendemos entonces siguiendo la hilera de derrubios de esta montaña para llegar a una collada, desde la que se sigue los rastros de sendero que pasando bajo la Peña Cualmarce y La Colorada, llevan a la Collada Cualmarce (1968m, estamos en el límite de Asturias y León); muy cerca ya de la Peña Calabazosa. Con una amplia vista sobre el valle homónimo, seguimos el cordal (S-SW) hasta dominar la cima (2104m). Desde aquí se disfruta también de la instantánea de los Picos Albos.
La marcha continúa siguiendo la línea marcada por el cordal; para ello perdemos altura en busca de un paso que nos ayude a destrepar el contrafuerte sobre el que estamos situados, y llegamos al collado Congosto (1983m). Frente a nosotros una pequeña mole caliza se interpone en el cordal, es La Peña (2017m); la cual decidimos remontar por su cresta en busca de diversión.
A continuación desde la Horcada Cimera (2004m), ganamos el cercano Pico Blanco (2061m) y volvemos a descender hasta llegar al collado de la Cuerria. Desde aquí observamos que de seguir por la cresta una vez más, nos vamos a retrasar mucho para completar la circular que tenemos en mente, así que decidimos evitar por el norte las siguientes cimas hasta llegar a situarnos bajo la horcada de La Verderona.
Ascendemos por la inclinada ladera que da acceso al collado que antecede a la Torre Orniz (La Verderona, 2075m); haciendo una breve parada a media subida para avituallar, antes de que sople el viento. Al llegar arriba, bajo nosotros queda la Laguna Congosto. Pasando a la vertiente opuesta a la que seguíamos, un sendero avanza bajo la cresta y nos guía hasta la mismísima cumbre de Peña Orniz (2191m), techo de la jornada y de Somiedo.
Con las Fuentes del Sil a nuestra izquierda, nacimiento del río homónimo que termina uniéndose al Miño; descenderemos por el cordal hacia occidente, alcanzando el punto de inflexión en el Collado Orniz (2008m), para remontar después hasta la cima de Cuetalbo (2074m). A partir de aquí la ruta cambia completamente, y pasaremos del lento y aéreo avance por las crestas, al más ligero y cómodo de las vegas y lagos.
Con dirección N-NW, buscaremos un paso sobre la Pradera de Cebolledo para abandonar la Sierra de la Mortera , que nos llevará al Collado La Paredina (1734m), situado entre los Picos Blancos y las inmensas paredes de Peña la Mortera. Desde aquí, continuamos en descenso hacia el valle que tenemos de frente y, por fín, llegamos a Murias Chongas (1650m), nuestro primer contacto con una majada de teitos. Además de varios de techo vegetal, los encontraremos también de piedra; sumergiéndonos en un viaje en el tiempo que nos hará soñar con la trashumancia.
Seguramente gastaremos buena parte de la memoria SD sacando fotos en este lugar, pero hay que seguir con el camino que aún es largo, y para ello tomaremos la pista (N) que lleva a la captación de agua del Canal de la Braña. Al llegar al comentado pozo, buscaremos a nuestra derecha el sendero que avanza sobre el canal y nos guiará sin problemas hasta el Lago el Valle (1566m). Siguiendo el perímetro del lago en sentido de las agujas del reloj, se alcanza la fotografiada Cabaña Cobrana y su cercana fuente.
Volveremos unos metros atrás para tomar el PR AS-15 y ascender a la Vega Camayor (1716m), impresionante prado por su gran extensión que aliviará nuestro caminar. Cuando llegamos al final de la veiga nos encontramos sumergidos en una cortina de lluvia, dejamos las fotos durante un rato a la vez que descendemos a la Veiga Freisnéu y atravesando esta (E-SE), alcanzamos la pista de la Ruta de los Lagos; justo a la altura del Lago Cerveiriz. Debemos continuar por este rojizo camino en dirección al Alto de la Farrapona (E), a la vez que vamos adivinando accidentes geográficos que son testigo de la explotación minera sufrida años atrás. No tardaremos mucho en vernos perdiendo altura sobre el lago de la Cueva, al final del cual se encuentra otro teito restaurado en el que nos vemos obligados a guarecernos de la lluvia una vez más.
Cuando calma un poco seguimos hasta la cúspide del Alto de la Farrapona (1707m) e iniciamos el largo descenso de la pista que lleva a Torrestío, donde esta vez el agua nos “bañará” sin perdón, pero no ahogará nuestra sensación de gloria tras completar esta gran circular.
El track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=13188388