Esta ruta, basada en otra de Aurelio de “Euskadi en BTT”; nos va a llevar hasta la margen derecha de Urdaibai. Partiendo de la famosa cueva de Santimamiñe, ascenderemos a la puntiaguda cima de Ereñozar; para después bajar al sumidero de Bolinzulo y desde allí visitar el bosque pintado de Oma. Una breve circular de 11km y 700 metros de desnivel positivo, pero que bien puede presumir de visitar lugares realmente mágicos.
A través de la carretera BI-4244, llegamos al restaurante Lezika (Barrio Basondo, Kortezubi). Para no aparcar en su parking, vamos unos metros más adelante en busca de un pequeño aparcamiento bajo la ermita de Santimamiñe. Subimos a la ermita (100m.) que rinde pleitesía a San Mamés (s.XVI), y tras ella una serie de escaleras nos llevan a la famosa cueva, que tuvo que cerrarse al público debido al deterioro que estaban sufriendo las pinturas rupestres.
Junto a la cueva nace el vertical sendero que asciende hacia la cima. Aunque no hay mucha pérdida, ya que solo se puede seguir el túnel abierto entre la vegetación, unas pinturas rojas nos orientan en nuestro ascenso; en el cual nos tendremos que ayudar de las manos debido al karst y la pendiente.Tras superar los aproximadamente 300 metros de desnivel, salimos directamente a la cima, donde se encuentra la ermita de San Miguel de Ereñozar (s.X). La panorámica desde el buzón (Ereñozar 447m.) comprende toda la reserva de la biosfera de Urdaibai.
Al otro lado de la ermita encontramos un camino que desciende (N) hasta una pista hormigonada. Haremos un giro hacia el sureste, tras el cual tendremos que estar atentos para abandonar la pista y adentrarnos en el pinar cruzando un paso a nuestra derecha. Tras recorrer algo menos de un kilómetro, llegamos a una bifurcación en la que tendremos la línea de alta tensión sobre nosotros. Aquí tomaremos el camino de la izquierda (NE), y pocos metros después seguiremos a la derecha (E) en el siguiente cruce. Un kilómetro después, en lugar de continuar hacia el barrio de Akorda; giramos a la derecha (S) para ir rodeando los altos de Madariaga y Zabalotegi. Siguiendo el camino que pasa por el Este del Zabalotegi, emprendemos el descenso que nos llevará hasta Oma a través de eucaliptos.
Tras pasar por los primeros caseríos de Oma, bajamos por pista hacia la carretera BI-4244; mientras adivinamos a nuestra izquierda la cascada que desaparece en el sumidero de Bolinzulo. Al salir al vial, continuamos a nuestra izquierda hasta encontrar un puente de piedra; donde un cartel nos indica el acceso a los restos del molino de Bolinzulo. Hacemos una visita al lugar para deleitarnos sacando fotos y regresamos a la carretera, para continuar dirección a Olakoerrota.
Apenas 300 metros nos separan de la entrada al bosque pintado de Oma; un gran cartel no hace dudar de que se trata del acceso a la famosa obra de Ibarrola. Una serie de escaleras ayudan en el ascenso al centro del pinar; donde deberemos tomarnos nuestro tiempo para disfrutar de todas las pinturas y adivinar los dibujos que se forman con la unión de los pinos. Algunas figuras ya no cuadran tan bien como años atrás, debido a que los pinos van creciendo; pero resulta curioso de ver. Aprovechamos esta pausa para llenar los estómagos y después continuamos ascendiendo hasta salir a la pista entre los altos de Abaroagana y Basobarri.
A partir de aquí la ruta ya es un paseo; se sigue la pista forestal hacia Goikogana (NW) a través del PR-BI 180 y hacemos un breve descenso que nos lleva de vuelta a Lezika. Una ruta preciosa en buena compañía, la mejor forma de pasar el día.
El track: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6516880

Podéis encontrar el reportaje de Joseba «Igertu» aquí:
http://igertu.blogspot.com.es/2014/04/20140118-erenozar-447m-y-bosque-pintado.html?m=1