Situada en el sector más oriental de la Sierra de Artzena, se encuentra la ermita de Santa María de Mellera; colgada sobre la peña de nombre homónimo, es vigía del guarecido pueblo de Barrio (681m.). A la sombra del monte Cárabo y a 766 metros de altitud, contiene en su interior un retablo del siglo XVI y la talla de la Virgen, posiblemente del siglo XIII, que cuenta con peluca de pelo natural y brazos postizos. El topónimo de “Mellera”, dicen viene de la palabra “miel”, ya que en ese sitio crían las abejas desde tiempos remotos. Se trata de un lugar idílico, que invita a la meditación y que por su corta distancia con respecto al pueblo, se convierte en un perfecto paseo familiar. Y más ahora, que han limpiado la senda que asciende desde el mismo Barrio, y la han acondicionado con marcas y carteles.
Con esta motivación, nos acercamos el verano de 2015 al pequeño pueblo de Barrio (Araba) en familia, aparcando junto a la iglesia de Santa María. A pocos metros de la iglesia seguimos unas escaleras que descienden hacia el arroyo y pasamos junto a un lavadero. Surcamos las calles entonces en busca del caserío más septentrional del pueblo, ya que a la izquierda del mismo se da comienzo al sendero que asciende a la ermita en poco más de un kilómetro.
Al inicio del camino acaban de colocar un poste con información de la ermita de Mellera, en el cual tengo la fortuna de que hayan utilizado una foto mía. En él se nos cuenta entre otras cosas que, se suelen realizar romerías en diferentes días del año desde las poblaciones de Villanañe, Villamaderne, Nograro y Barrio; por lo que es una ermita de mucha tradición. Comenzamos a ascender por la amplia senda bajo la sombra del pinar, mientras los piñones crujen bajo nuestros pies a cada paso. La pendiente es suave en su comienzo y ascendemos sin problemas (NW), acercándonos poco a poco a la inquietante pared sur de la Peña de Mellera, sobre la que descansa la ermita.
Marcas blanqui-azules de pintura balizan el camino a la ermita. De pronto dejamos a nuestra derecha una plataforma de piedras y tierra, que se asimila a la repisa de una antigua carbonera. La pendiente se acentúa cuando estamos llegando a una barrera metálica, la cual deberemos cruzar, a nuestra derecha. Apenas 200 metros en suave subida (E) distan hasta la ermita ya, por un amplio camino. Al llegar al prado que antecede al santuario, un par de bancos de madera nos invitan a descansar y comer algo en el lugar. Habremos superado un desnivel positivo de un centenar de metros aproximadamente para llegar aquí. También subiremos por las escaleras que llevan a la entrada de la ermita de Nuestra Señora de Mellera, para cumplir con el objetivo de hoy; y los más aventureros, treparemos las rocas que hay tras ella y coronaremos la cumbre de la Peña de Mellera.
El regreso lo realizamos por el mismo camino, aunque bien se puede realizar por la pista que baja a Barrio desde las cercanías de la barrera metálica, dando un poco más de rodeo. A la vuelta a casa un buen lugar para parar como fue en nuestro caso, es Espejo; con varios bares en los alrededores de la piscina natural que tienen en el mismo río Omecillo.
Os dejo el enlace de una circular incluyendo la visita a la ermita, por si queréis algo más «completo»: https://elultimodestino.wordpress.com/2014/11/30/de-barrio-a-las-modestas-cumbres-de-arcena/