Aprovechando el deshielo de las últimas nevadas, vamos a hacer uno de los mejores recorridos que hay para ver el Salto del Nervión. Partiendo del pueblo de Unzá, pasaremos por las cimas de Bagate y Bertzeta para llegar al balcón de la cascada; cerrando un bucle de casi 13 kilómetros y solamente 200 metros de desnivel positivo.
Mapa y perfil.
Estamos en Unzá, a medio camino entre Orduña e Izarra. Atravesando el pueblo, llegamos a una gran explanada donde dejar el coche, con bonitas panorámicas sobre la sierra de Gorobel. Caminamos hasta llegar a una barrera donde un cartel nos avisa del uso de mastines, cruzamos y tomamos la senda de la derecha. Enseguida llegamos a la primera curva, donde cogemos otro sendero que asciende directo al cordal somital del Bagate.
Desde el aparcamiento, panorámicas a Gorobel.
Cruzamos la barrera.
Entramos en el robledal y caminando paralelos a la alambrada, alcanzamos la primera cumbre del día: Bagate (725m.). Desde la cima tenemos las primeras vistas sobre la cascada y el cañón del Nervión. A partir de aquí el recorrido no tiene gran misterio, desndemos un poco y volvemos a ascender para caminar pegados al cortado, en dirección Sur-suroeste.
Paralelos a la alambrada, llegamos a la cima.
Panorámica de la cima.
Mirada atrás a Bagate.
Iremos investigando los posibles portillos de antaño ya desaparecidos, soñando con posibles aventuras venideras; a la vez que iremos teniendo las mejores vistas sobre el Monte Santiago. Y así llegaremos a la otra cumbre del día donde solo encontraremos un vértice geodésico: Bertzeta (823m.).
Podremos investigar antiguos portillos.
Vistas al Monte Santiago.
En la cima del Bertzeta.
…y volvemos al cortado.
Ahora la cascada de 270 metros de altura es la que acapara toda nuestra atención; por ello, continuamos pegados al cortado hasta llegar al propio salto, desde donde se puede sacar una de las mejores fotos del mirador y la caída del Nervión. Cruzamos el río ayudándonos de unas rocas situadas a modo de puente, y seguimos por uno de los senderos que llevan hasta el mirador de la cascada.
Nos vamos acercando, con vistas de la cascada y el cañón.
La cascada, pena que la luz no era la ideal para las fotos…
Una bonita vista del balcón.
Cruzamos el río cerca del salto.
El cordal realizado visto desde el balcón.
Unas vistas de la cascada desde el mirador.
Tras disfrutar en el balcón de la preciosa cortina de agua formada por el salto, y el estruendo sonido de los cascotes de hielo al caer; volvemos atrás por la pista para visitar la Lobera del Monte Santiago. Unas enormes figuras de cartón-piedra representan la antigua caza del lobo; al cual los pastores guiaban entre dos muros que se iban estrechando hasta terminar en un foso, donde caía la res.
En la lobera.
La mañana va avanzando y toca regresar a Unzá. Para ello retrocedemos unos metros para seguir por la senda (S) a mano derecha que nos lleva a un paso canadiense. Tras cruzar este, buscamos la mejor opción para bajar al río y cruzarlo una vez más. No será gran trabajo encontrar la senda que nos llevará de regreso. Primero una pequeña cuesta y después en las continuas bifurcaciones de la senda, optaremos siempre por el camino de la izquierda, que es el que más cerca se mantiene con respecto al cordal.
Finalmente, nos encontraremos descendiendo por la senda que va por debajo del Bagate, para atravesar el bosque y llegar a la barrera que cruzamos al inicio.
Seguimos la senda bajo Bagate.
El track: Unzá-Salto del Nervión
Ultimo Destino 
Hola.Aunque ya lo vi en la página de Mendiak,reitero lo dicho,una magnífica excursión.Un saludo.