Con la intención de conseguir algunas de las mejores panorámicas sobre la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, preparamos una circular por algunas de las cimas que cobijan a Bermeo en sus faldas. Con el bocinero monte Sollube como punto culminante de la jornada, recorremos 28km con 1250 metros de ascenso acumulado, en un día que la niebla y las nubes nos dejaron sin el mejor aliciente de esta vuelta, las vistas del estuario. Joseba “Igertu”, nativo de la zona, nos acompañaría en los primeros kilómetros a Jose, Mikel y el que suscribe; ayudándonos a conocer mejor los caminos de la zona y contándonos alguna que otra anécdota. Nada mejor que poder compartir una ruta con alguien que conozca el lugar y nos enseñe sus singularidades.
Entre el campo de fútbol y el cementerio de Bermeo (Bizkaia), hay un buen aparcamiento con zona de autocaravanas; ese será nuestro punto de inicio. Damos los primeros pasos junto a la carretera que lleva al cabo Matxitxako (W); es fin de semana y son fiestas de Mundaka, y una pareja nos sorprende en una cercana campa dando muestras de la fogosidad con la que se vive la fiesta…
Al encontrar a nuestra izquierda la pista del barrio de Arene, abandonamos la carretera. Pronto llegamos a la bifurcación en la que nos encontramos con Joseba y giramos a la derecha; entrando en un camino de monte. En el próximo cruce se opta por la senda que asciende a la izquierda, pasando junto a una gran cruz y atravesando un curioso pinar.
Al salir a un cruce, continuamos ascendiendo siguiendo la línea del GR-98 (vuelta a Urdaibai), GR-123 (Bizkaiko bira) y PR-BI179 (“Tras los pasos de San Juan”); la pendiente se acentúa y después se tumba al girar hacia el mar. Rodeando el Burgoa por su cara oriental, alcanzamos el collado y recorremos los metros finales hacia nuestra primera cima: Aznabarra. Al llegar al cercado que protege la antena, cruzamos un paso habilitado y la vamos rodeando hasta encontrarnos con el hito que indica la máxima cota (434m.).
La niebla nos priva de las vistas que podríamos tener hacia Gaztelugatxe o Matxitxako, así que no dudamos en regresar hacia el collado por el que vinimos y seguir la línea del gasoducto (S) que lleva directamente a la cercana cima de Burgoa (451m.). En lo alto, junto al vértice, un gran muro de piedras sirve de cobijo.
Tras bajar por un resbaladizo sendero (S), progresamos entre pinares paralelos a la pista, por un sendero que va acompañado de los postes del gasoducto de Enagas. Nos despedimos de Joseba, que tiene tareas que hacer en el caserío Igertu, y dejamos el suelo pavimentado a nuestra izquierda para ascender por la trialera que lleva a la cima de Garbola. Al llegar al alto, nos desviamos a la derecha entre helechos en busca del buzón (477m.), escondido en medio de un joven pinar.
Una vez más siguiendo la hilera de postes amarillos, descendemos y continuamos la marcha por el cordal que lleva a lo alto del puerto de Sollube; pasando junto a lo que parece una capea. Al salir a la carretera junto al restaurante, tomamos la carretera BI-4207 que lleva hasta el mismo Sollube. Al encontrar una pista a nuestra izquierda, la seguiremos, ascendiendo al Truende (416m.) donde hay una gran cruz en recuerdo a los hechos allí acontecidos durante la guerra civil.
Un sendero desciende después al collado de Arranotegi (388m.), donde cruzamos la carretera para tomar una vez más la línea del gas y remontar el cordal (SW) pasando por la loma de Atxazpi/Atxagana (505m.). Descendiendo al siguiente collado, visitamos el dolmen de Sollube (completamente tapado) e iniciamos el fuerte ascenso a la antecima de Sollube, conocida como Iturrieta. Una vez superada la fuerte pala, atravesamos el pinar de nuestra izquierda para llegar a la ikurrina situada en la cima (661m.).
Poco nos queda para llegar al objetivo principal de la jornada. Atravesamos el prado (SW) y remontamos hacia las antenas que comienzan a aparecer entre la densa niebla. Rodeando los repetidores por la derecha, la misma pista nos lleva al buzón del Sollube (684m.); decidimos quedarnos a escasos metros del mismo para almorzar, mientras observamos como varios ciclistas se esfuerzan en llegar a lo más alto. Además de ser uno de los montes con mayor cantidad de antenas que se pueda encontrar, también es uno de los montes bocineros donde se solían hacer hogueras y tocar el cuerno para llamar a las juntas generales.
Tras la charleta y el picoteo, arrancamos de nuevo abandonando la pista para dirigirnos al resto de antenas que se encuentran al sureste. Un batido sendero desciende a una zona de esparcimiento con mesas y un divertido cartel que recuerda a los montes bocineros; no podemos evitar el sacarnos una foto en el mismo… Luego se gira a la izquierda por una pista que rodea el Sollube por su cara oriental, la cual seguimos para alcanzar el cordal que se extiende hacia el estuario de Urdaibai. Así, girando a la derecha al llegar a los 550m. de altura, avanzamos por la pista que atraviesa el alto de Munarrinagusi (540m.) casi sin darnos cuenta.
Dejamos a nuestra izquierda lo que parecen los restos de un antiguo poblado en restauración, y comenzamos a perder altura por un amplio prado (E-SE) con amplia panorámica. Luego el sendero se adentra en un pinar y gira al noreste, para terminar saliendo a una pista cerca de una granja de gallinas. Por la izquierda de la granja un antiguo sendero baja hasta Urkiobe, donde se sigue primero a la derecha y a la izquierda después, para llegar a la bifurcación donde comienza el ascenso a Katillotxu. Así pues, sobre la altitud de 250 metros, encontramos a nuestra izquierda la senda que asciende entre eucaliptos y lleva a un alto (306m.), donde a pocos metros a nuestra derecha se encuentra el dolmen de Pakotene, del que ahora sólo quedan dos losas verticales. Tras la visita al monumento prehistórico, regresamos al camino y tomamos el sendero que remonta el cordal siguiendo el GR-38 (Ruta del Vino y el Pescado). No tardaremos en coronar el Arribieta (326m.), donde se encuentra el túmulo de Katillotxu II. Siguiendo el sendero se llega en pocos minutos más a la cima de Katillotxu (336m.), coronada por los túmulos de Katillotxu I (dolmen neolítico) y Katillotxu V (dolmen megalítico).
Sin olvidarnos de sacar la foto de cima y de la isla de Izaro, continuamos con nuestra andadura hacia Bermeo (N-NW) por el GR-38. Perdemos altura hasta que llegamos a un depósito de agua, allí tomamos la pista y nos situamos bajo el alto de Gaintxu; el cual nos decidimos a coronar. Remontar la breve ladera y llegamos a la cima (193m.) de este perfecto mirador sobre Bermeo.
Volviendo a la pista, la utilizamos para bajar al barrio de Demiku (118m.); donde giramos a la izquierda caminando entre antiguos caseríos, para tomar el sendero que desciende y se sitúa paralelo a un arroyo. Este camino lleva por el barrio de Kurtzio al mismo puerto de Bermeo. Ahora gracias a las recomendaciones de Joseba, vamos a regresar al coche realizando una visita turística de Bermeo. Así, nos dirigimos al parque y después ascendemos por el casco viejo pasando por la plaza en la que se encuentran un antiguo kiosko musical y una imponente iglesia. De allí subimos a la puerta de San Juan, cruzando bajo su arco y siguiendo el camino a nuestra derecha después, para situarnos en un mirador sobre las lonjas del puerto. Luego por el paseo hacia la punta Talaipe y allí girar a la izquierda pasando junto a un parque con mesas y baño incluido; tras este, salimos directamente al cementerio y al aparcamiento donde iniciamos la ruta.
Así finaliza esta gran circular, ideal para conocer las inmediaciones de Bermeo y Sollube, y rica en miradores del estuario de Urdaibai.
Track en Wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10860996
El track en Ibilbideak: